
Lau comienza a caminar tiesa, estirando manos y pies. "Mamá, mamá, estoy rígina". "¿Estás qué, hijita?"-- la miro extrañada. "Rígina, mamá, rígina" y se sigue moviendo estilo robotina. De pronto recuerdo un capítulo de una de sus series favoritas (la pequeña pelorrosado había dicho alguna vez que estaba rígida por no hacer ejercicios). "Mi amor, es rígida". "Rígina". "Rígida". "Rígina". Y creyendo que la discusión podía prolongarse ad infinitum, decido esclarecer el asunto: "Rígida, mi amor, con "d" de dedo", y Lau muy seria y tiesa: "Rígina, mamá, con mano, con pie".
No hay comentarios:
Publicar un comentario